Puertas de entrada en madera maciza

Creada con madera maciza seleccionada para aguantar a la intemperie. Este tipo de puerta se puede adaptar a diferentes estilos arquitectónicos de casas, desde la casa de campo con contraventanas exteriores en machihembrado y vidriera interior, hasta casas modernas creando una puerta con unas líneas más rectas.

Para la protección de la madera utilizamos barniz al agua de la casa Sayerlack, pioneros en el desarrollo del barniz al agua para tratamiento de carpintería exterior. Su aplicación consta de una capa de imprimación y dos de barniz acabado, pudiendo ser la imprimación transparente o adoptar uno de los colores de su gama. El barnizado que aplicamos en taller tiene una duración de entre 3 y 5 años en función de la situación de la puerta, la influencia del sol y el agua. Pasado este tiempo es necesario hacer un mantenimiento mínimo cada dos años consistente en pulir ligeramente la superficie y aplicar una capa del mismo barniz a pincel.

Puertas de entrada en tablero impermeable

Con los años y a base de investigación actualmente la mayoría de puertas que fabricamos son en tablero impermeable. Este tablero está compuesto por diferentes capas de madera con las vetas entrelazadas encoladas con cola fenólica, el conjunto aguanta el agua perfectamente. Este tipo de puerta tiene una gran ventaja respecto a la de madera maciza, y es que el material con el que está fabricada tiene unas contracciones y dilataciones inapreciables, dando una estabilidad estructural de por vida con un buen mantenimiento.

Es una puerta perfecta para casas de estilo moderno con líneas rectas horitontals o verticales. La cara interior puede ser de un material diferente al exterior, pudiendo adaptar su material y acabado en el resto de puertas interiores del hogar.

Para la protección de los paneles, como en la madera maciza, utilizamos barniz al agua de la casa Sayerlack, pioneros en el desarrollo del barniz al agua para tratamiento de carpintería exterior. Su aplicación consta de una capa de imprimación y dos de barniz acabado, pudiendo ser la imprimación transparente o adoptar uno de los colores de su gama. El barnizado que aplicamos en taller tiene una duración de entre 3 y 5 años en función de la situación de la puerta, la influencia del sol y el agua. Pasado este tiempo es necesario hacer un mantenimiento mínimo cada dos años consistente en pulir ligeramente la superficie y aplicar una capa del mismo barniz a pincel.